Yury Tatiana Aristizábal, habitante de La Ceja, vive una situación desesperada junto a su pequeño hijo Joseangel, de tres años, quien ha pasado gran parte de su vida hospitalizado, conectado a sondas y sometido a múltiples tratamientos médicos. Actualmente se alimenta a través de un tubo y los especialistas evalúan colocarle un botón gástrico.
La madre señaló que en Colombia no ha encontrado las condiciones necesarias ni el respaldo médico para garantizarle a su hijo una vida digna. Por eso, su esperanza es poder viajar con él a Estados Unidos, donde reside su familia y donde podría acceder a tratamientos más avanzados y a una atención médica especializada.
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Sin embargo, Yury enfrenta un obstáculo que ha detenido ese sueño: aunque tanto ella como su hijo tienen doble nacionalidad, el padre del menor se niega a otorgar el permiso de salida del país, impidiendo el viaje y con ello la posibilidad de un tratamiento oportuno.
“El caso ya fue llevado ante los juzgados, pero todo está detenido. Mientras tanto, mi hijo sigue hospitalizado y su salud se deteriora con los días”, contó Yury.
Entre lágrimas, la madre también expresó el difícil momento emocional y económico que atraviesa, asegurando que está sola y sin recursos para continuar el proceso.
“A mí me tienen maniatada. Lo único que quiero es llevar a mi hijo a un mejor tratamiento. Estoy sola y pido ayuda”, dijo la madre del menor.
Desde su hogar en La Ceja, Yury hace un llamado urgente a la comunidad, a las autoridades, a la Embajada y a cualquier organización que pueda intervenir para ayudarla a salvar la vida de su hijo y brindarle la oportunidad de vivir con dignidad.
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