Investigadores de la Sijín junto con una fiscal inspeccionaron el cadáver de un hombre no identificado, de entre 75 y 80 años de edad, en condición de habitante de calle y presuntamente miembro de la comunidad LGTBIQ+, quien registraba lesiones por asfixia y fue hallado en el interior de una habitación de inquilinato en el centro de Medellín.
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Según el reporte policial, fue hallado desnudo, boca arriba en la cama, con un surco de presión en el cuello con una cuerda. La situación fue denunciada a la línea de emergencia, y cuando llegaron los oficiales de policía, la arrendataria del lugar explicó que encontró el cuerpo cuando daba una ronda al sitio.
En un primer momento, los uniformados no vieron signos de violencia ni tampoco el médico de turno, pues la persona, al parecer, era consumidora de sustancias alucinógenas. A pesar de esto, los integrantes de la Sijín, en la inspección técnica al cadáver, le levantaron la cabeza y, bajo la barba, observaron un surco de presión con una cuerda.
Las autoridades iniciaron las investigaciones pertinentes para hallar a quien sea responsable de esta muerte y esclarecer si guarda relación con el hecho de que el hombre pertenecía a la comunidad diversa.
Así las cosas, 161 personas han perdido la vida de manera violenta en Medellín este año, 26 casos más que los 135 que se registraron en el 2024, un aumento del 19 %. En La Candelaria, propiamente, la diferencia es de 9 casos más, un 33 % de aumento en homicidios en el centro de la ciudad.
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