
La Constituyente que propone Petro no es un paso hacia el futuro, sino un retorno a las trampas del autoritarismo. Las similitudes con Venezuela no son idénticas, pero sí suficientes para activar todas las alarmas.
La Constituyente que propone Petro no es un paso hacia el futuro, sino un retorno a las trampas del autoritarismo. Las similitudes con Venezuela no son idénticas, pero sí suficientes para activar todas las alarmas.