Miguel M., el jefe de Emergencias que validó el mensaje masivo a móviles que envió la Generalitat para avisar a la población del riesgo de la dana, pensó a las 7.00 horas de la mañana del día de la tragedia que “algo iba a pasar”. Ese “algo” devino en la mayor catástrofe natural que ha arrasado la provincia de Valencia, la inundación que dejó 228 muertos y un reguero de destrucción el pasado octubre.