Para contradecir a Eliot eso de que abril es el mes más cruel, las plataformas parecen haberse conjurado para sacar sus títulos ganadores justo antes de la Semana Santa. Han llegado la esperada segunda temporada de The Last of Us con el añadido de la siempre excelente Kaitlyn Dever, una antagonista a la que presumo más letal que el hongo Cordyceps, y también la irregular Black Mirror.