El banco Credit Suisse, en la ‘ruta de las ratas nazis’ en Argentina

hace 1 día 14

En la contabilidad de 1945 de la revista Time Fritz Mandl, el más importante fabricante de municiones en la Europa de entreguerras, tenía 278 trajes a medida. En el recuerdo de sus hijos el detalle de la indumentaria aparece en otro lugar: los zapatos que Hermès hacía a su medida debían llevar sus iniciales en la suela: FM. También la llevaba la flota de Rolly Royce, todos con la combinación de bordó y negro. Las interpretaciones familiares sobre esa firma se remontan a una pérdida: en 1920, un grupo de bolcheviques incendió la fábrica de municiones de su padre Alexander. De esas llamas Mandl, que había nacido en Viena 20 años atrás, montó un conglomerado de empresas y se convirtió en el hombre más rico de Austria. Quiso reponer el apellido y hacer imborrables sus iniciales.

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