El secretario general de la ONU, António Guterres, anfitrión último de la cumbre que se celebra estos días en Sevilla, lo tiene claro: para dar salida a la actual crisis de financiación para proyectos de desarrollo, en pleno repliegue de muchos países donantes en Occidente (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia…) es fundamental involucrar aún más a los regionales de bancos regionales de desarrollo. Son, en fin, quienes mejor conocen el terreno y las necesidades financieras reales. Pero necesitan más recursos para ayudar a los países de renta media y baja y acelerar, así, su salto definitivo a la prosperidad.