Del Catatumbo al Guaviare: ¿improvisación o estrategia?
Resumen: Guerra sin cuartel en el Catatumbo: ELN vs. disidencias y la fallida Paz Total del gobierno Petro.
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Del Catatumbo al Guaviare hay una línea de vecindad que realmente inicia en La Guajira y termina en Putumayo, pasando por Cesar, Norte de Santander, Arauca, Meta, Casanare, Guaviare y Caquetá, solo interrumpida por 17 km de frontera de Boyacá con Venezuela, que los elenos se brincaron por el vecino país para llevar desde Arauca los refuerzos que incendiaron el Catatumbo.
Esa línea de vecindad es también un cordón de narcotráfico y grupos armados ilegales; la Colombia profunda a donde no llega el Estado, pero sí el narcoterrorismo que lo suplanta, en medio de una Paz total que agoniza por falta de voluntad de los bandidos y decisiones desacertadas del Gobierno.
¿Qué pasa en el Catatumbo? Una guerra a muerte entre el ELN y el “Frente 33”, que hace parte del Estado Mayor de Bloques y Frente, EMBF, al mando de alias “Calarcá”, con el cual el Gobierno continuó en negociaciones de paz, suspendidas, por el contrario, con el ELN, aunque ninguno de los dos es una mansa paloma.
Igualmente, aunque no prorrogó el cese al fuego vigente con el EMBF hasta el 15 de abril, expidió el Decreto 448 del 17 de abril, que suspende operaciones ofensivas del Ejército y la Policía, para facilitar el traslado hacia “zonas de ubicación”.
Ahí fue Troya. El EMBF rechazó la suspensión del cese al fuego, le espetó al Gobierno que nunca discutieron zonas de ubicación, salvo para el Catatumbo, y lo invitó a crear un mecanismo de verificación y reanudar negociaciones. Algo similar sucedió con el ELN en diciembre de 2022, cuando se decretó un cese al fuego no acordado en la Mesa. ¿Improvisación o estrategia?
Pero hay más. A raíz de la crisis humanitaria, el Gobierno decretó la Conmoción Interior en la región, pero la Corte Constitucional limitó sus efectos a la crisis humanitaria inmediata y la violencia reciente, lo que dejaría sin validez los decretos sobre problemas estructurales, como cultivos ilícitos y carencias en política social e infraestructura.
El Gobierno, sin esperar la sentencia de la Corte, no prorrogó el estado de conmoción, pero amplió la vigencia de los 11 decretos expedidos, a sabiendas de que solo la Corte tiene la última palabra sobre ellos. Una vez más, ¿improvisación o estrategia? Recuérdese que el Gobierno pretende hacer por decreto la reforma a la salud archivada en el Congreso.
¿Qué pasa en el Guaviare? Más de lo mismo. El bloque Jorge Suárez Briceño, también del EMBF de Calarcá en negociaciones de paz, asesinó a siete militares en una emboscada, episodio que indignó al país por la sevicia de la masacre, por el cinismo de los victimarios, que reconocieron la autoría, pero alegando “legítima defensa”, y porque su determinador, alias “Calarcá, había sido capturado en julio de 2024 y, por solicitud de la Fiscalía, dejado en libertad por estar negociando… la paz.
¿Cuál paz?… ¿Qué pasa en el Catatumbo, en Guaviare y todo el país? ¿Improvisación o estrategia?
@jflafaurie
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