Cuidar la relación con Chile

Los pronunciamientos de Petro en su X cuando se conoció la victoria de José Antonio Kast como Presidente de Chile, producen más incertidumbres que certezas. “Vienen los vientos de la muerte”, resaltaron medios de comunicación en Colombia y Chile.

Además de ser una intromisión en los asuntos internos de una nación, es también un irrespeto a los chilenos que tomaron su decisión democráticamente por amplia mayoría, de hecho, Kast se convirtió en el presidente más votado de Chile.

La reacción de Chile como estado no se hizo esperar, el gobierno del Presidente Boric a través de su Cancillería envió nota de protesta al gobierno colombiano, en el segundo episodio de “roce diplomático” entre Colombia y Chile durante el gobierno de Petro.

El primero fue en julio de 2024 cuando Petro cuestionó una decisión de la justicia chilena que condenaba a un alcalde de izquierda. “Se trata de declaraciones inaceptables e imprudentes, que desconocen la trayectoria democrática de nuestro país, así como la existencia de un Estado de derecho”, declaró el Canciller de Chile Alberto van Klaveren, en su momento.

Independiente de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Chile que superan los 200 años y que, por demás, han sido excelentes a lo largo de la historia con gobiernos de todas las tendencias aquí y allá, debemos cuidar las relaciones comerciales y las inversiones bilaterales.

Chile fue por varios años el país latinoamericano que más invirtió en Colombia y el cuarto del mundo con mayor presencia económica, después de EE. UU., España y Panamá.

En nuestro país se han instalado alrededor de 200 empresas chilenas, dentro de ellas pesos pesados como Copec, Falabella, Sonda, Saam, Cencosud, Ccu, Latam, Parque Arauco, AFP Hábitat, Sigdo Koppers, Mall Plaza, Forus, Gasco, Ultramar, Cmpc, Agunsa, Hortifrut, San José de la Sierra, Masisa, Bruno Fritsch, empresas agrícolas, forestales, vinícolas, entre otras más, con inversiones cercanas a los 20 mil millones de dólares, generando casi 20 mil empleos directos.

Colombia por su parte llegó a Chile con Isa, Sura, Epm, Nutresa, Prisa, Eléctricas Medellín, Manuelita, Ega Kat. Juan Valdez, Subus, Team Foods, entre otros, sumando inversiones por más de 5 mil millones de dólares.

Colombia y Chile tienen un Tratado de Libre Comercio vigente desde el 2009, son socios estratégicos en el Mecanismo de la Alianza del Pacífico junto a México y Perú desde el 2011, hacen parte de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Organización de Estados Americanos (OEA) y Las Naciones Unidas (ONU).

La relación bilateral se enmarca en un Memorándum de Asociación Estratégica (2011), siendo su principal órgano el Consejo de Asociación Estratégica (CAE), el que se ha reunido en cuatro ocasiones: Santiago (2013), Bogotá (2015), Santiago (2019) y Bogotá (2021).

En 2019, se creó y dio la Primera Reunión del Mecanismo 2+2, que convoca a los Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de ambos países, a un “diálogo estratégico sobre las amenazas emergentes”, entre otros temas de cooperación en materia de Defensa e Industria Militar, que fue suspendido durante el gobierno de Petro.

Como si fuera poco, dentro del marco de las buenas relaciones diplomáticas entre ambas naciones, se comparten físicamente varias embajadas como en Ghana, Marruecos, Azerbaiyán y la OCDE con sede en París.

Además, los colombianos somos la tercera nacionalidad migrante en Chile, después de Venezuela y Perú. Según el Servicio Nacional de Migraciones (SERMIG) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile, la estimación más reciente (al 31 de diciembre de 2023) indica que hay aproximadamente 209.946 colombianos residentes en Chile, cifra que se aumenta en un número considerable si tenemos en cuenta a los que no están registrados.

Colombia tiene dos consulados en Chile, Antofagasta al norte y Santiago, haciendo falta aún uno en el sur debido a la gran población que reside en esa región distante a dos horas en avión aproximadamente.

Con la llegada de Kast a la presidencia en tres meses y un triunfo de la derecha en Colombia en seis, uno esperaría que las relaciones se fortalezcan y recobren toda la importancia diplomática, política, de cooperación y comercial que siempre tuvieron ambos países históricamente.

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