El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está en plena embestida en el continente. México, el alumno aventajado, ha sorteado hasta ahora las políticas más agresivas del republicano, que tiene la mira puesta en Venezuela y Colombia, pero el equilibrio es, como siempre, frágil y temporal. El subsecretario de Estado de Trump, Christopher Landau, reprendió esta semana a México por respaldar a Cuba en la Asamblea General de la ONU, que cada año desde 1992 ha pedido el fin del embargo estadounidense al país caribeño. La votación de este año arrojó el apoyo más bajo al Gobierno cubano en lo que va de siglo, pero contó, como cada vez, con el respaldo de México, un aliado histórico en la región. La postura mexicana no es ninguna sorpresa, pero la reacción al norte de la frontera ha sido más dura de lo habitual. “Como amigo de México, me entristece”, expresó Landau, que también fue embajador en el país.

hace 12 horas
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