El vínculo entre las familias colombianas y sus animales de compañía es cada vez más fuerte, y con él ha crecido la costumbre de viajar junto a perros y gatos. Sin embargo, detrás de esta tendencia se mantienen riesgos que siguen generando alertas entre expertos, dueños y defensores del bienestar animal.
En Colombia, los casos de mascotas que sufren complicaciones graves o incluso mueren durante traslados aéreos o terrestres han puesto en evidencia falencias en las condiciones de transporte. La falta de ventilación adecuada, las altas temperaturas en bodegas, el confinamiento prolongado y el estrés extremo son algunos de los factores que pueden desencadenar episodios de asfixia, golpes de calor o colapsos físicos.
Aunque el país cuenta con normas como la Ley 1774 de 2016, que reconoce a los animales como seres sintientes y establece responsabilidades frente a su protección, la aplicación de estas disposiciones en el transporte aún resulta limitada. En la práctica, muchas aerolíneas y empresas terrestres no cuentan con protocolos unificados ni condiciones óptimas que garanticen un traslado seguro.
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El estrés es uno de los mayores desafíos. Para muchos animales, viajar implica enfrentarse a ruidos desconocidos, espacios reducidos y separaciones temporales de sus cuidadores. La falta de adaptación a estas condiciones puede afectar gravemente su salud física y emocional, especialmente en trayectos largos.
A nivel internacional, algunos países europeos han avanzado en regulaciones más estrictas, recomendando limitar los desplazamientos prolongados y reforzar los estándares de bienestar animal durante los viajes. En Colombia, especialistas coinciden en que aún se requiere un mayor compromiso por parte de autoridades, empresas de transporte y ciudadanía para prevenir situaciones de maltrato involuntario.
Frente a este panorama, expertos insisten en la importancia de una planificación responsable antes de viajar con mascotas. Esto incluye evaluar si el desplazamiento es realmente necesario, garantizar condiciones adecuadas y priorizar siempre la salud del animal por encima de la comodidad del viaje.
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Recomendaciones clave para viajar con mascotas
Antes del viaje:
- Realizar un chequeo veterinario para confirmar que el animal esté en condiciones óptimas de salud.
- Verificar el esquema de vacunación y desparasitación.
- Consultar los requisitos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y la normativa del lugar de destino.
- Acostumbrar con anticipación a la mascota al guacal o canil.
Durante el traslado:
- En carretera, usar arnés o guacal según el tamaño del animal y hacer paradas cada dos o tres horas.
- No dejar nunca a la mascota sola dentro del vehículo, especialmente en días calurosos.
- Evitar alimentar al animal justo antes del viaje para prevenir malestares.
- Mantener un ambiente tranquilo, sin música a alto volumen.
En avión:
- Consultar con anticipación las políticas de la aerolínea.
- Llevar elementos que le resulten familiares al animal, como una manta con el olor del cuidador.
- Introducirlo al canil en el último momento para reducir el estrés.
En el destino:
- Permitir que explore el nuevo espacio de forma gradual.
- Respetar sus horarios habituales de comida, paseo y descanso.
- Vigilar su comportamiento y acudir al veterinario si presenta señales de estrés o enfermedad.
Viajar con animales de compañía puede ser una experiencia positiva si se realiza con responsabilidad y preparación. Garantizar su bienestar no solo es un deber legal, sino también un compromiso ético con quienes forman parte fundamental de nuestras familias.
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