La Selección Colombia volvió a ceder puntos en Barranquilla, la plaza histórica para clasificar a los mundiales que, si no es por el presidente de la FIFA, hoy nos tendría fuera del mundial de 2026.
El romance de la Selección con el país, que comenzó con la canción de Ryan Castro que dice: “mami prenda la radio, encienda la tele”, se murió luego de la Copa América en la que terminamos segundos, por los malos resultados que atraviesan.
Uno puede entender que la Selección tenga un bache, todos los equipos del mundo lo tienen. Lo que no se entiende es cómo el técnico, Néstor Lorenzo, sostiene jugadores con un nivel paupérrimo solo por ser ‘referente’.
Lea también: ¡Dieron papaya! La Selección Colombia quiere ganarle el puesto a Brasil
James Rodríguez, Richard Ríos, Yerri Mina y hasta Jhon Durán son jugadores que en algún momento merecieron ser titulares y a los que se les tiene aprecio por su pasado en la Selección, pero su nivel está lejos de ser el que se necesita para competir.
La palabra rosca cada vez retumba más en Colombia, y parece ser que si Lorenzo no saca a sus ‘vacas sagradas’ y se la juega con jugadores de mejor nivel en el presente, la Selección hará un ridículo en el mundial de 2026, al que seguramente va a clasificar gracias a Infantino, que le dio dos cupos más a Sudamérica.