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Las autoridades judiciales avanzan en el proceso contra dos funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), señalados de haber sometido a abusos sexuales a una mujer privada de la libertad en la cárcel El Pedregal de Medellín durante 2024.
Se trata de Diego Stiven Castaño Sánchez y Cristian Camilo Alvarado Torres, capturados en operativos realizados en Puerto Berrío (Antioquia) y La Dorada (Caldas). Según la investigación, los dos servidores aprovecharon su posición de autoridad y las condiciones de aislamiento de la reclusa, identificada como Andrea Valdez, para agredirla en distintos momentos.
De acuerdo con la Fiscalía, el primer ataque se registró cuando Alvarado ingresó de manera irregular a la celda de la víctima. Días después, Castaño, quien desempeñaba funciones de pabellonero en turnos nocturnos, habría cometido una nueva agresión. Ambos habrían recurrido a amenazas de muerte para silenciarla.
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La prueba clave en el caso corresponde al examen de ADN practicado al hijo de la mujer, el cual determinó con un 99,9999999 % de certeza que Castaño Sánchez es el padre biológico. Con este resultado, el ente acusador sostiene la imputación de acceso carnal violento agravado contra los dos guardias, cargos que ellos no aceptaron.
La víctima, además, denunció que en algún momento fue inducida a consumir una sustancia que le generó graves afectaciones de salud, situación que ella interpreta como un intento de provocar un aborto y desaparecer la evidencia del delito.
Tanto la mujer como su bebé sobrevivieron, y su testimonio permitió que la investigación avanzara. En las próximas horas, un juez decidirá si dicta medida de aseguramiento contra los procesados. De ser hallados culpables, podrían recibir penas que alcanzarían los 50 años de prisión.
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