Una nueva acción violenta contra la fuerza pública sacudió al municipio de Anorí, en el Nordeste de Antioquia. Este martes 30 de septiembre, un ataque con explosivos dejó como saldo la muerte del subteniente Brayan David Bello Serrano y tres soldados profesionales heridos, en hechos ocurridos en la vereda Las Lomitas.
De acuerdo con el Ejército Nacional, la unidad militar adelantaba operaciones de estabilidad cuando fue víctima de la activación de un artefacto explosivo improvisado, presuntamente instalado por el frente 36 de las disidencias de las Farc, bajo la responsabilidad de alias “Chejo” y alias “Primo Gay”. Tras la detonación, se solicitó el apoyo aéreo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana para evacuar a los uniformados heridos, quienes fueron trasladados a Medellín para recibir atención médica especializada.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó la identidad de los soldados heridos, quienes fueron identificados como Santiago Salazar Cardona, Ángelo Ortiz Avendaño y Anuar Segundo Jarariyu Epieyu. El mandatario departamental rechazó los hechos y denunció que las ambulancias que llegaron al lugar para socorrer a los militares quedaron en medio del fuego cruzado, lo que constituye una grave violación al Derecho Internacional Humanitario.
A través de un comunicado, el Ejército condenó lo que calificó como un “acto criminal” que pone en riesgo no solo a la fuerza pública sino también a la población civil. La institución lamentó el asesinato del subteniente Bello Serrano, envió un mensaje de condolencias a su familia y anunció que se instaurarán las denuncias correspondientes por el uso de explosivos prohibidos por el DIH.
Ante la delicada situación de orden público, la Alcaldía de Anorí, bajo la dirección del alcalde Gustavo Silva, expidió el Decreto 090 del 30 de septiembre de 2025, mediante el cual se estableció un toque de queda nocturno en el área urbana del municipio. La medida rige desde las 9:00 de la noche hasta las 4:30 de la mañana y estará vigente hasta el próximo 7 de octubre. Además, se determinó el cierre indefinido de la calle Montúfar para la circulación y parqueo de vehículos, se restringió el transporte de escombros, cilindros de gas y trasteos en horario nocturno, y se prohibió la movilización de parrilleros en motocicleta entre las seis de la tarde y las seis de la mañana. Asimismo, se fijaron limitaciones a los establecimientos con música y venta de licor, que deberán cerrar a más tardar a las nueve de la noche.
Este no es el primer toque de queda decretado en Anorí durante el último mes. El pasado 17 de septiembre, un ataque con explosivos en inmediaciones de un batallón militar también obligó a las autoridades locales a restringir la movilidad de la población hasta el 21 del mismo mes, lo que refleja la difícil situación de seguridad que atraviesa la subregión del Nordeste antioqueño.