El famoso teatro de la ópera de La Scala de Milán quiere acabar con las imágenes de espectadores circulando por la platea en chanclas, con pantalones cortos, con camisetas de tirantes o con cualquier vestimenta que parezca “ropa de playa”. Este templo de la lírica, uno de los más importantes y antiguos del mundo, ha reconocido superar el estricto protocolo que había impuesto tradicionalmente, que imponía el traje completo para los hombres sin importar el calor que hiciera, y que no tiene intención de retomarlo, pero también ha decidido poner límites.